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La compañera, la Dra. Blanca Montoya, nos compartió su visión de Hugo Chávez. Un personaje de esos que surgen de manera mucho muy esporádica en la historia mundial. Blanca nos mostró a un hombre que dejó tras de sí todo un legado de valores humanos (amor, autentiticidad, respeto y dignificación del prójimo). Una genética propia muy rica (inteligencia, carisma, sensibilidad) que usó para el beneficio de su pueblo antes que para sí.Y todo lo anterior evidentemente yendo en contra de una lógica neoliberal que pregona y entiende al prójimo como un competidor y un adversario del que hay que cuidarse o derrotar en vez de mirarlo como un ser humano poseedor de nuestras mismas necesidades, sueños y afectos.
Los medios de comunicación han jugado un papel importantísimo en el desprestigio de la imagen de este gran personaje latinoamericano. Pero esto es entendible porque estos medios, en su gran mayoría privados, responden a los intereses de una oligarquía (de la cual ellos forman parte) que debe su poder al sistema económico e ideológico imperante. Cualquiera que se oponga a dicho sistema será ineludiblemente presa de sus ataques y denostaciones, magnificando sus errores y minimizando, desvirtuando o incluso ocultando sus aciertos.
La recuperación del ideal bolivariano, la hermandad inter-naciones entre los países latinoamericanos, pero incluso más allá de la fronteras de la Patria Grande, es otro elemento que deja tras de sí el Presidente Chávez. Una vinculación que buscó superar las falsas barreras de los nacionalismos sobre todo a nivel de nuestra región, que han funcionado para dar cabida y justificación a mediocres feudos particulares regidos por élites igualmente opacas, poco lúcidas, ambiciosas y vulgares. Pues es claro que las sufridas historias particulares de cada nación de nuestra América comparten estrechamente entre sí una gran historia común.
El tema daba para hablar mucho más al respecto, y seguramente más adelante éste volverá a ser tocado en el Círculo de Reflexión. Los compañeros tuvieron participaciones interesantes y hasta conmovedoras. Una de ellas, una compañera de cierta edad, nos compartió que una de sus amigas había vuelto a ver gracias al programa Operación Milagro que implementaron conjuntamente los gobiernos venezolano y cubano en México, por si alguno no lo sabía. Y otra sobre la dignidad recuperada por el magisterio venezolano (Blanca nos habló igualmente de ésto pero en cuanto al ejército), haciendo notar el total y triste contraste con su homólogo mexicano.
P.D. Nuestro sincero agradecimiento a la Dra. Blanca Montoya que por poco no viene con nosotros, su convicción y compromiso hicieron que estuviera con nosotros lo cual apreciamos mucho.
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